Reseña: Cumbres Borrascosas - Emily Brontë | Flores y clásicos

La poderosa y hosca figura del atormentado Heathcliff domina "Cumbres Borrascosas", novela apasionada y tempestuosa cuya sensibilidad se adelantó a su tiempo. Los brumosos y sombríos páramos de Yorkshire son el singular escenario donde se desarrolla con fuerza arrebatadora esta historia de venganza y odio, de pasiones desatadas y amores desesperados que van más allá de la muerte y que hacen de ella una de las obras más singulares y atractivas de todos los tiempos.

Esta será con toda probabilidad la parte más extensa y más difícil de toda la reseña, y no lo digo porque hacer la opinión siempre sea lo más complicado (que también) si no porque hoy os traigo mi opinión de un libro sumamente complicado y difícil.

Siento que tengo que leerlo varias veces más a lo largo de mi vida para llegar a comprender a los personajes y las situaciones, pero como no voy a hacer la reseña de aquí veinte años, os traigo una aproximación de lo que a mi me ha parecido con una primera lectura.

Desde luego lo más chocante de todo el libro son los personajes, yo desgraciadamente empecé con Cumbres Borrascosas tras leer Orgullo y Prejuicio, y por lo tanto (y no se de donde lo he sacado) esperaba una historia de amor romántico, dulce...pero todo lo contrario.

¿Soy la única que pensaba que Cumbres Borrascosas era así hasta que lo leyó?

En primer lugar empezaré por lo menos complicado, hablemos de  la ambientación, mientras estamos leyendo el libro podemos casi sentir la brisa que viene de las montañas, ver los paramos alzándose o caminar por la hierba...y es un aspecto muy peculiar del libro. Tanto el exterior como el interior nos lo ofrecen como un paraje desolado, inhóspito, oscuro y alejado del mundo.

Esta ambientación contribuye a mantener en el libro una sensación de amargura y angustia mientras lo leías, por otra parte nos ofrece un paisaje sombrío y calmado, aunque en gran parte del libro los personajes se encuentran agitados y atormentados. Así que pasemos a hablar de ellos.

Los personajes de la historia es la parte que más me ha sorprendido de todas, pues no estoy acostumbrada a leer a personajes perversos o crueles a excepción del antagonista o antagonistas de la historia, pero en este personaje parece que todos luchen para ser el antagonista, ya que entre Catherine y  Heathcliff  existen sentimientos de amor, pero también de crueldad entre ellos, ya que notas durante toda la lectura como pretenden dañarse entre ellos, y sobretodo...a ellos mismos. 

No sabría decir cual de los dos protagonistas es más difícil de explicar, Catherine ama a Heathcliff y siente que es parte de ella misma, porque la mayoría del tiempo comparten los mismos sentimientos y quizás al ser tan iguales son tan dañinos el uno para el otro. Catherine es un personaje egoísta, que necesita la riqueza para sentirse superior (cosa que en varias ocasiones le hace saber a Heathcliff) y obviamente no pueden estar juntos por la posición social de cada uno. Ella me ha parecido un personaje además de muy complicado de entender bastante perturbado, a lo largo del libro va volviéndose cada vez más desquiciada, dramática y autocompasiva, compadeciéndose de desgracias que causa ella misma.

Hablemos de Heathcliff, lógicamente alguien que ha nacido para ser destructivo con los sentimientos de las personas no vas a poder convertirlo en alguien piadoso y bondadoso, y además de eso, debido a todas las adversidades a las que ha tenido que hacer frente, junto con las que el mismo se causaba, iban haciendo a su personaje más distante, infeliz y tosco.

Es un personaje muy complejo pero que he llegado a entender más que a Catherine, pero realmente no he podido "encariñarme" con ninguno de los personajes ya que como habréis observado sus personalidades no dan pie a que te encariñes, aunque si que es cierto que, aun sabiendo lo destructivos que son el uno para el otro, quería que acabasen juntos. Quizás el libro me estaba desquiciando también.

Lo que si tengo que añadir, es que la lectura de este libro me ha resultado muy ágil y con un vocabulario que lógicamente, no es el que utilizamos hoy en día, ni es simple, pero se entiende a la perfección (comparado con otros clásicos con los que tenía que leer varias veces la misma linea para enterarme) pero este me lo he terminado muy rápido, ha sido una lectura muy adictiva ya que estaba ansiosa por saber que me deparaba el final, y si queréis animaros a leerla pero no lo hacéis por el vocabulario que pueda llegar a tener, avisaros de que eso no ha sido un impedimento en absoluto.

Después de todo lo que he despotricado sobre los personajes, voy a llegar a la conclusión final ¿me ha gustado? Si, es un libro diferente a los que estoy acostumbrada, bien es cierto que no me he enamorado de los personajes, pero son mucho más variados que los libros que leo, donde esta bastante claro quienes son los "malos" y quienes los "buenos". No hay variedad en las lecturas si siempre leemos a personajes que se parecen y siempre nos enamoramos ellos, y me ha sorprendido mucho ese aspecto de la lectura.  Al terminarlo me he quedado con varios sentimientos, por un lado el de angustia (porque sinceramente es el sentimiento que más he sentido al leerlo) y por otra parte el de sorpresa, y también algo que no me pasa en todos los libros, el querer leerlo más veces, porque quiero descubrir más cosas del libro de las que aún, seguramente, no me he dado cuenta. 

Puntuación: