RESEÑA: El amante japonés, Isabel Allende

El amante japonés

Isabel Allende 

La historia de amor entre la joven Alma Velasco y el jardinero japonés Ichimei conduce al lector por un recorrido a través de diversos escenarios que van desde la Polonia de la Segunda Guerra Mundial hasta el San Francisco de nuestros días.
«A los veintidós años, sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se atragantaron de amor para consumirlo entero, pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo, y quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.»


Tras leer La casa de los espíritus tenía ganas de volver a sumergirme en una de las historias de Allende. El amante japonés fue la elegida, y aunque a primera vista pueda echar para atrás por su título de carácter romántico, esta historia sorprende en muchos sentidos.

En este caso, Allende se aleja del panorama latinoamericano y sitúa el comienzo de la historia en los campos de concentración de Estados Unidos. Sí, campos creados para los japoneses, incluso los nacidos en América, que a partir del ataque de Pearl Harbor, se convirtieron en enemigos del Estado.

(Wikipedia/U.S.National Archives and Records Administration,
Dominio Público).

Allí es donde encontramos a Ichimei Fukuda, un niño que ha tenido que quedarse en esos campos de confinamiento, donde empezará su relación con Alma. Con esta historia Allende vuelve un poco al realismo mágico que la caracteriza, aunque en menor medida.


Una cosa que sabe hacer, y muy bien, es introducirnos en un marco histórico muy bien definido, y en este caso lo ha hecho en varias ocasiones. En primer lugar, con los campos de EEUU, años después con una residencia de ancianos, además de introducir escuetamente la temática mágica de japón.

Esta última, podría haberse aprovechado un poco más, ya que la cultura japonesa está intrínsecamente ligada con las historias mágicas, el sintoísmo y esa serie de cosas, pero la autora no ha ido en ese sentido. Ha preferido darle un significado más global, hablar de la vida y la muerte, del amor y la desdicha en varios personajes y etapas.

Como en La casa de los espíritus, nos encontramos múltiples personajes con historias interesantes. Sin embargo, en este caso casi todas las historias giran alrededor de Alma, aunque también encontré interesante la vida de Irina. Irina es una joven nacida en Moldavia, que acaba trabajando en la residencia de ancianos. Lo destacable de Allende es lo "humanas" que hace a las personas en sus libros, ya que nos encontramos con personajes redondos, bien escritos y diferenciados. En otros libros nos presentan a los personajes escritos y descritos, pero en este, vas avanzando con sus personalidades, e incluso los llegas a descubrir aún más a pocas páginas de acabar el libro. Los humanos tienen secretos, luces y sombras, y en este caso la autora ha plasmado muy bien esa faceta.
Como siempre, Allende es una escritora de vida y de vidas. 

En este libro se aprecia una gran influencia de la etapa más madura y veterana de Allende, ya que encontramos muchas reflexiones acerca de la vejez, las ganas de vivir, los recuerdos, la nostalgia y sobre la inevitable muerte. Y sí, este libro es de amor, pero con una faceta muy pasional. La historia de amor con Ichimei no describe ningún momento explícito, pero está escrito con tal cariño, que llega a un punto de intimidad con los personajes muy bien trabajado, transmitiendo la pasión y sentimientos al lector.

Al mismo tiempo, es una historia terriblemente bonita. Es decir, aunque es un amor que perdura en el tiempo, que no perece, que vibra cada vez que están juntos, también es más maduro. Vemos la cara más desagradable del tiempo, de la diferencia de clases y el sabor agridulce de las relaciones. Como toda persona, tienen sus miedos y sus debilidades, y esto jugará un papel importante en sus vidas.

¿Y el final? Inesperado y, en mi opinión, perfecto. No podría haber acabado de otra forma.


Ahora bien, también voy a ser crítica. Es un libro que busca un sentido algo más comercial. Allende sabía que se iba a vender, y así ha sido. Excepto algunas regresiones entre el pasado y el presente, no ha buscado la experimentación o poner al límite la originalidad, sino que sea una historia tranquila, para reflexionar acerca de la vida misma. Fácil de leer y con estructuras sencillas.

Tampoco he visto que la historia de Irina, que presenta momentos muy interesantes, haya sido finalizada de la mejor forma. Si la autora ha decidido dar importancia a dos figuras paralelas dentro de la novela, debería darles la misma importancia durante el final.

Vi la reseña de Momoko acerca de este libro, y me sorprendió su opinión sobre Alma, que apenas le llegó a gustar. En este caso debo romper una lanza por la anciana, ya que la percepción de los personajes es muy subjetiva. Se trata de una mujer algo fría, aunque si profundizas encuentras un atisbo de nostalgia. Nos cuenta la historia de una persona que prefiere estar sola que en compañía, y que las grandes reuniones a menudo la agobian. Es distante, y debido a su vejez, ha dejado de fingir que le importa la gente que no lo hace. En general, yo la veo sincera, oculta lo que quiere y habla con los que quiere, nada más. En ese sentido sí ha sido un personaje que me ha gustado.

En general, un libro que puede gustar a un amplio público, de temática romántica pero madura y con un toque amargo, y grandes historias. Además, es de Allende ¿Qué más se puede pedir?


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3 Comentarios

  1. ¡Hola!

    Genial entrada, y genial la foto del principio.
    Coincido en casi todo lo que has dicho. El contexto histórico está muy bien logrado, aunque no tiene tanto realismo mágico como otras de sus historias y la cultura japonesa se deja un poco de lado, como dices, no iban por ahí los tiros.
    Es cierto, no es una lectura que sea el colmo de la originalidad, es tranquila con una historia ya vista pero bien contada, todo sea dicho. Y es cierto que la parte de Irina está más descuidada, de hecho no me interesó demasiado hasta el final. Aún con sus fallos, es un libro que me gustó un montón y que recomiendo.
    La historia de amor es preciosa sí, y el final el único que les podría haber dado a los personajes, y a mí Alma también me cayó bien aunque admito que era un personaje un poco... especial. No tan fácil de conectar con ella.

    ¡muchos besos!

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    1. ¡Buenas!
      ¡Me alegro de que te guste! Pues sí, en mi opinión ha sido un rollo a lo Murakami pero con estilo Allende jeje. En cierta manera también me gustan los personajes con los que no acabas de conectar o a los que no entiendes perfectamente, porque eso significa quizás que son más humanos.
      Muchas gracias por leer la reseña, ¡Un abrazo!

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  2. ¡Hola!
    Lo tengo pendiente porque una amiga me lo recomendó.
    Si te digo la verdad, y con esto alomejor me llueven piedras, me da un poco de miedo leerlo porque sólo leí un libro de Isabel Allende y me aburrí un poco... creo que el problema fue que no era una novela como tal, sino que un libro autobiográfico.
    En fin, a ver si me animo porque la otra entrada que has hecho con las frases del libro también me ha gustado mucho y no hay nada que me guste más que un libro bien escrito con frases así de bonitas.

    Un saludo

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